Aprender disciplina financiera, no trucos rápidos
Durante años trabajando con personas que intentaban mejorar su relación con el dinero, noté algo curioso. La mayoría llegaba buscando la fórmula mágica o el truco que les cambiaría todo de inmediato.
Pero la realidad es más simple y más complicada a la vez: desarrollar buenos hábitos financieros toma tiempo, requiere práctica constante y necesita métodos que respeten cómo funciona realmente nuestro cerebro.

Tres pilares que funcionan
No inventamos nada revolucionario. Tomamos conceptos que han demostrado resultados durante décadas y los adaptamos para que sean prácticos en tu día a día.
Ejercicios progresivos semanales
Empiezas registrando gastos durante 7 días. Nada más. Después calculas porcentajes básicos.
En 8-12 semanas, la mayoría de participantes ya tiene automatizado el seguimiento mensual y puede identificar patrones problemáticos sin pensarlo dos veces.
Análisis de casos reales
Revisamos situaciones que ocurren en la vida cotidiana. Compras impulsivas, suscripciones olvidadas, gastos hormiga que se acumulan.
Cada mes trabajamos con 3-4 escenarios diferentes donde calculas impacto real en números y aprendes a tomar decisiones más informadas para tu propia situación.
Seguimiento de hábitos medibles
Defines 2-3 comportamientos específicos que quieres cambiar. Los marcas cada día. Así de directo.
Después de 6 semanas consecutivas de seguimiento, la tasa de mantenimiento del hábito sube a 68% según nuestros registros de 2024. No es perfecto, pero funciona mejor que intentar cambiar todo a la vez.
Completan programa de 12 semanas
Tiempo promedio de respuesta a consultas
Ejercicios prácticos por módulo
Valoración media de utilidad práctica

Cómo se estructura tu proceso de aprendizaje
Cada persona llega con su propio bagaje y sus propios problemas. Por eso estructuramos el contenido en pasos claros donde puedes avanzar a tu ritmo.
Las próximas cohortes comienzan en septiembre y noviembre de 2025, con grupos reducidos de máximo 35 participantes para mantener la calidad del seguimiento.
Diagnóstico inicial de tu situación
Dedicas 90 minutos a completar un cuestionario detallado sobre tus ingresos, gastos recurrentes y objetivos financieros. No juzgamos nada, solo necesitamos entender tu punto de partida real para adaptar las recomendaciones posteriores.
Construcción de fundamentos básicos
Durante 4 semanas trabajas conceptos esenciales: cómo hacer un presupuesto realista, identificar gastos innecesarios, calcular tu capacidad de ahorro mensual. Cada concepto incluye 3-4 ejercicios prácticos con tus propios números.
Práctica guiada con supervisión
Implementas lo aprendido en tu vida diaria durante 6 semanas mientras recibes retroalimentación semanal. Ajustamos estrategias según tus resultados reales y los obstáculos específicos que encuentras en tu contexto personal.
Consolidación y autonomía progresiva
Las últimas 2 semanas reduces el acompañamiento gradualmente. Revisas tu progreso trimestral, identificas señales de alerta temprana y diseñas tu plan de mantenimiento a largo plazo sin dependencia continua de supervisión externa.